Autor Michael Riche-Villmont, Copyright
La Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén –Ordo Equitum Hospitaliorum Sancti Iohannis Hierosolimitani, denominada más tarde La Orden de los Caballeros Hospitalarios de Jerusalén , de Rodas y de Malta, es una de las más conocidas y longevas órdenes caballerescas, fundadas en la época medieval. Los miembros de la orden han desarrollado su actividad humanitaria ininterrumpidamente, hasta hoy en día. La historia de la Orden es tan compleja, con una contribución notable a la defensa de los reinos cristianos medievales, que forma parte de la historia medieval en sí de Europa y del Cercano Oriente. La actividad humanitaria desarrollada por los miembros de la Orden ha sido reconocida por todos los organismos internacionales, incluso la ONU, siendo apreciada como una de las más útiles asociaciones sin fines de lucro con estructura multinacional. Hablamos evidentemente, de la Orden original, con la sede en Roma, reconocida por el Vaticano, porque existen muchas otras asociaciones que han tomado la denominación de la antigua orden caballeresca.
El periodo de los años 600-1099 A.D.[1] (Antes de la primera cruzada cristiana)
Los orígenes de los Caballeros Hospitalarios, o los Caballeros de San Juan, como eran denominados, son consignados mucho antes de su reconocimiento por la Papalidad, en el año 1113, A.D.
De varios documentos históricos nos enteramos que en los años 600 A.D., los reinos y los principados cristianos europeos, en especial los de la Península Latín, Provenza y el Este de la Península Ibérica, de las costas, han desarrollado sustancialmente el comercio con el pueblo árabe del Cercano Oriente. Todo ello ha hecho que un número creciente de comerciantes y peregrinos cristianos que vayan a la Tierra Santa, un lugar lejano y peligroso en esos tiempos. Como consecuencia, el Papa Gregorio[2] ha mandado un monje a Jerusalén, con la misión de construir un lugar cristiano, que tenga en su composición también una posada para que los peregrinos descansen y para el tratamiento de los viajeros enfermos.
En un tiempo bastante corto (los años 605-610), ha sido construido por los monjes benedictinos, un monasterio, en Jerusalén, cerca de la Iglesia del Santo Sepulcro. La iglesia del monasterio ha recibido el patrón de Santa María, siendo conocida como la Iglesia de Santa María Latina. El asentamiento de alrededor de la iglesia tenía construidas varias células para que descansen los peregrinos y para tratar a los que se enfermaban durante la peregrinación. Los monjes que cuidaban las almas y los cuerpos de los peregrinos han comenzado ser conocidos bajo la denominación de monjes hospitalarios.
En el año 637, el Jerusalén ha sido conquistado por los árabes del Califa egipcio Omar I, quien ha garantizado la libertad de fe de todos los habitantes, es decir también de los cristianos, lo que ha permitido el desarrollo del asentamiento por la construcción de nuevas salas de descanso.
Por los años 800 A.D., el Rey Carlo Magno [3] de los francos ha enviado dinero y gente que han elevado otras construcciones, en el beneficio de los miles de peregrinos. El interés de Carlo Magno era el de aumentar el número de los comerciantes francos, pero dado que gobernaba gran parte de Europa y buscaba hacer alianza con los egipcios. Y para ello, tenía que asegurarse en el Oriente una cabecera de puente.
En el año 1023 A.D., el califa del Egipto , Ali az- Zahir, quien tenía en su gobierno también la Tierra Santa, ha autorizado la reconstrucción del asentamiento cristiano y de la posada , cuales habían sido destrozadas, de igual manera que los otros lugares de culto de Jerusalén, por el califa Hakim, en 1006. La reconstrucción ha sido hecha por los comerciantes y los navegantes de Amalfi, quienes tenían los privilegios comerciales con Egipto, y al mismo tiempo, transportaban peregrinos en la Tierra Santa. El asentamiento ha sido reconstruido en la cercanía de la ex Iglesia Santa María Latina, en el lugar donde antes de la destrucción de las iglesias, era una Iglesia pequeña que tenía el patrón de San Juan El Bautista. El nuevo asentamiento tenía el mismo destino: lugar de recogimiento, descanso y tratamiento de los peregrinos[4]. Algunos años más tarde, El Califa Zahir ha autorizado la reconstrucción de todas las otras iglesias y monasterios en Jerusalén, incluso la Iglesia del Santo Sepulcro[5] y de la Iglesia Santa María Latina (construida sobre su antiguo sitio).
La reconstrucción de las iglesias ha continuado muchos años, en los años 1040-1050 las obras siendo pagadas por el emperador bizantino Constantino IX, las familias ricas de Amalfi y los comerciantes cristianos de la zona del Cercano Oriente. Los dos asentamientos cristianos, con posadas para peregrinos, Santa María Latina y San Juan el Bautista, situados uno al lado del otro, en la vecindad de la Iglesia del Santo Sepulcro, han sido administrados como hasta entonces, por los monjes de la Orden Benedictina. El asentamiento Santa María Latina se ha vuelto con el tiempo en una posada y hospital para las mujeres peregrinas, y el asentamiento San Juan el Bautista, ha sido destinado a los peregrinos hombres. De las obras que tratan ese periodo del siglo X del Jerusalén, nos enteramos que el asentamiento destinado a las mujeres (Santa María Latina) era liderado , en los años 1098-1099, por la hermana Agnes, llegada de la Península Latina, y el asentamiento para hombres, San Juan el Bautista, era liderado por el monje Gerardo (de Soussa), llegado de Amalfi.[6] Los monjes y las monjas de ambos asentamientos eran conocidos entre los peregrinos como monjes hospitalarios, (los que hospedaban y cuidaban durante la peregrinación en la Tierra Santa).
Hay que notar el hecho de que aun desde el periodo de los años 1024-1037, en el marco del primer asentamiento hospitalario, Santa María Latina, se ha realizado una especialización médica de los monjes y de los hermanos laicos establecidos en el asentamiento, las dos categorías médicas, los doctores (empíricos) y los hospitalarios, aprendiendo de los doctores árabes los secretos de la medicina oriental, más avanzada que la europea.
Después del año 1050, una vez con la construcción de nuevas células con el dinero enviado por el emperador bizantino, han sido reconstruidas algunas de las antiguas, extendiéndoles la superficie y realizando verdaderas salas para enfermos. En esas células grandes, han sido organizados también altares, donde los monjes tenían misas religiosas, cuatro veces al día, para los enfermos inmovilizados. También en este periodo, los monjes han empezado usar también la cruz bizantina, cruz con brazos iguales, adoptada más tarde por la Orden Hospitalaria como símbolo distintivo, y sus ropas eran las tradicionales: sotana y capa de color negro. Los monjes hospitalarios y los doctores llevaban puestas ropas de color blanco, con capa de color negro.
En el año 1080, en el asentamiento de San Juan el Bautista ha sido construido un cuerpo de edificio nuevo, con destino como hospital moderno para esos tiempos, lo que ha constituido un estreno en el pensamiento médico de la época.
Hasta la primera cruzada, 1096-1099, la reputación de los monjes benedictinos hospitalarios de Jerusalén se ha extendido en el mundo cristiano mediante los peregrinos llegados a Europa, el mismo Papa teniendo palabras de aprecio para ellos.
Los monjes de Ordo Sancti Benedicti eran adeptos de una vida modesta, basada en trabajo y oración , ora et labora, en pobreza y obediencia, vida que ponían en el servicio de las personas. Llevaban puestas ropas modestas, de color negro y mandales con capucha. Los miembros de esta orden monástica vivían en varios asentamientos de la Tierra Santa aun desde los años 600-650 A.D., ( la Orden ha sido fundada por Benedicto de Nursia, en el año 529, en Monte Cassino). Para beneficiar del apoyo de los artesanos laicos (carpinteros, albañiles, agricultores, doctores, hospitalarios, etcétera), la Orden Benedictina ha aceptado una nueva categoría de monjes, los hermanos laicos, quienes tenían menos obligaciones monásticas.
Muchos de los monjes de esta orden se han preocupado por la construcción de los lugares de culto con destino hospitalario, tanto en Europa, como también en el Oriente.
El periodo después del año 1099,
(La conquista de Jerusalén por los cruzados y la constitución del Reino de Jerusalén [7])
La ciudad de Jerusalén ha sido conquistada por los cruzados cristianos en agosto de 1099, después de tres meses de difícil asedio, los cruzados del duque Godefry de Bouillon, Raymond de Provenza etcétera, han pasado por momentos dramáticos, destrozados por enfermedades, sin agua, sin alimentos y sin forraje para caballos. Del deseo de ayudar a los cruzados, el monje Gerardo y algunos de sus monjes hospitalarios, han tirado a los cruzados pan por encima de los muros, hecho por cual han sido detenidos por los egipcios y torturados.
Liberados por los cruzados, los hospitalarios han abierto las puertas del asentamiento para tratar a los militares heridos, indistintamente de ejército y fe y de la gente local.
En el otoño del año 1099, una vez con la fundación por Godefroy de Bouillon y sus dos hermanos, de la Orden del Santo Sepulcro, orden religiosa y caballeresca, el monje Gerardo ha empezado la organización de los monjes benedictinos hospitalarios de los dos asentamientos, en una Orden religiosa-caballeresca[8], de origen benedictino, él mismo convirtiéndose en magister(Maestro-líder) de la Orden. La base de la Orden la constituían los casi dos cientos monjes y su actividad hospitalaria. En la Orden han sido recibidos algunos de los caballeros cruzados, quienes deseaban quedarse en Jerusalén, para continuar la lucha de defensa de los cristianos y de los lugares sagrados. Se necesitaban también combatientes en la Orden, sobre todo que el reino de Jerusalén apenas constituía su pequeño ejército y era expuesto a los ataques del ejército del Califa de Egipto.
Durante dos, tres años, la Orden Hospitalaria tenía ya un estatuto y un pequeño grupo de caballeros y sargentos bien instruido. Pero la base de la Orden la constituían algunos cientos de monjes, quienes han empezado construir asentamientos hospitalarios en los principales lugares del reino.
Apenas en el año 1113,[9] el Papa Pascual II ha aprobado, mediante la bula papal, la constitución de la Orden Hospitalaria «Ordo Equitum Hospitaliorum Sancti Iohannis Hierosolimitani», bajo la directa autoridad del Papa, con la misión de cuidar y defender a los peregrinos, habitantes cristianos y el Reino de Jerusalén (incluso los principados cristianos del Oriente). Al mismo tiempo, ha otorgado a los miembros de la Orden muchos más privilegios materiales y de circulación por los reinos cristianos.
Éste ha sido el momento decisivo para el desarrollo de la Orden Hospitalaria, que ha organizado sus asentamientos en todos los reinos europeos, en especial en localidades-puertos al Mar Mediterráneo.
Mientras tanto, el ejército del Rey Baldouin I ha llegado a unas seis mil gentes, llamadas a luchar casi todo el tiempo contra los ejércitos del Imperio Turco Seléucida en el Este y del Califa del Egipto, en el Sur. Las incursiones frecuentes de los enemigos del reino han traído daños importantes y pérdidas de vidas humanas, retardando el desarrollo económico del nuevo reino.
En el año 1120, magister Gerardo ha muerto, en su lugar siendo elegido como magister generalis, el caballero Raymond de Puy, un noble valiente y muy inteligente. Él ha entendido la difícil situación militar del reino y ha comenzado la transformación de la Orden de una monástica , en una Orden militar y religiosa, centrándose en la parte del desarrollo militar. Ha completado el estatuto de la Orden y la ha sometido a la aprobación papal, ha organizado la Orden en caballeros, sargentos y soldados, manteniendo al mismo tiempo la actividad hospitalaria. Con este fin, ha recibido en la Orden algunos cientos de caballeros y simples soldados.
Magister Raymond de Puy ha logrado combinar la educación benedictina de los monjes, basada en pobreza, caridad, modestia, obediencia y castidad, con la educación de los nobles caballeros, basada en coraje, valentía, honor, conocedores del arte militar y de las ciencias de la época. De esta manera, los caballeros hospitalarios se han convertido en un ejemplo de conducta y actitud nobiliaria, las grandes familias nobiliarias de Europa han hecho donaciones substanciales y aun han animado a sus hijos que entren en la Orden. El prestigio de los nobles Caballeros Hospitalarios de Malta conocido también hoy en día, los miembros de la Orden siendo apreciados en todos los círculos sociales.
En el siglo 12, bajo el liderazgo del maestro Raymond de Puy, los miembros combatientes de la Orden Hospitalaria han participado a todos las batallas de defensa del reino, junto a los Caballeros de la Orden del Santo Sepulcro y de los de la Orden de los Caballeros Templarios, fundada por Hugues de Payens y otros ocho caballeros , en el año 1118.
El proceso de transformación de la Orden Hospitalaria en una Orden Militar de élite ha continuado[10] también en los años y los siglos siguientes, determinado por la situación militar conflictiva del Oriente y el fracaso de las nuevas cruzadas cristianas.
De esta manera, los Caballeros Hospitalarios ( los Caballeros de San Juan) han participado a las batallas de Ascalón – 1153, la batalla de Hattin-1187, las batallas de defensa de Jerusalén -1187, eventos que he descrito con detalles en la novela “ El Medallón Hospitalario”.
Después de la caída de Jerusalén, en el año 1187, los miembros de las tres órdenes caballerescas combatientes han dejado la Tierra Santa y se han retirado en Acra, hasta el año 1291, cuando se han ido a la Isla Chipre.
En el año 1310, la Orden Hospitalaria ha establecido su sede general en la Isla Rodas, tomando en totalidad la isla volviéndose la Orden de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén y de Rodas.
Los Caballeros Hospitalarios han quedado en la Isla Rodas hasta la conquista de la isla por los turcos, en el año 1522. En el año 1530, se ha oficializado su instalación en la Isla Malta, locación ofrecida por el rey Carlos V, donde se quedan hasta el año 1798, cuando la isla ha sido conquistada por Napoleón. Debido al hecho de que los miembros de la Orden eran nobles caballeros y mediante esto contravenían los principios de la revolución francesa (igualdad, libertad, fraternidad), los Caballeros de Malta han sido obligados a abandonar la isla.
La Isla Malta, como sede general de los Caballeros Hospitalarios, ha sido un bastión de la defensa de Europa contra la expansión marítima del Imperio Otomano, lo que ha hecho predominar el carácter militar de la Orden. Una vez dejando la isla, se ha perdido también el carácter práctico militar de la Orden Hospitalaria, esta volviéndose a su primera misión: caridad y benevolencia. Pero también ha conservado su característica nobiliaria de sus miembros.
Desde el año 1834, La Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta tiene la sede general a Roma, siendo bajo la autoridad papal.
El papel de los Caballeros de Malta en el desarrollo de la asistencia médica en la Edad Media y con posterioridad, ha sido enorme, su contribución en este dominio siendo descrita en otro artículo.
Pero bajo aspecto caballeresco, a través de su actividad espiritual, mediante la fe, la lealtad, la valentía, la modestia y la nobleza que han demostrado y la demuestran también hoy en día, son un ejemplo para la sociedad. Nos referimos desde luego, a los Caballeros de Malta, auténticos, miembros de la Orden original, con la sede en Roma y con representaciones diplomáticas en todo el mundo. A los que mantienen el espíritu de nobleza, caridad, de ayudar a las personas que sufren. En una palabra, es espíritu de los caballeros de Malta, de cuya nobleza viene tanto del origen noble de los miembros de la Orden, como también de la nobleza de sus misiones de caridad. Espíritu tomado también de otras asociaciones de caridad, de buena fe, que tienen esta denominación.
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[1] Wikipedia, La Enciclopedia Libre,www. History of Jerusalem during the Middle Ages
[2] Wikipedia, La Enciclopedia Libre, https://en.wikipedia.org/wiki/Muristan
[3] (Adrian J. Boas, Jerusalem in the Time of the Crusades: Society, Landscape and Art in the Holy City under Frankish Rule, (Routledge, 2001)
[4] Slavik, Diane. 2001. Cities through Time: Daily Life in Ancient and Modern Jerusalem. Geneva, Illinois: Runestone Press.
[5] Singh, Nagendra. 2002. «International Encyclopedia of Islamic Dynasties»‘
[6] W. Caoursin: Stabilimenta Rhodiorum militum, Ulm, 1496. In: E.J. King: The Knights Hospitallers in the Holy Land. 1st ed. 1931, Methuen, London,
[7] Michael Riche-Villmont, El Cetro de los Caballeros Hospitalarios, edición 2015
[8] Ibídem
[9] J. Delaville Le Roulx, Les Hospitaliers en Terre sainte et à Chypre, 1100-1310, Ernest Leroux éditeur, Paris, 1904
[10] Michael Riche-Villmont, El Medallón Hospitalario, edición 2015
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